viernes, 27 de junio de 2014

MIEDO SUBJETIVO

Estoy en casa viendo la tele, para variar estoy solo, todos mis compañeros de piso se han ido de fiesta, siempre he preferido un libro o una película a salir, son las dos de la madrugada, no soy una persona con miedo pero empiezan a sonar ruidos y empiezo a asustarme, pero no pasa nada, sigue habiendo luz, cobertura en el móvil, estoy a salvo.
Pienso lo increíble que es, le damos tanta importancia a cosas que hace quinientos años no existían, la verdad que es algo paradójico.
También podría decir que es algo paradójico el miedo, si tienes alguien que te proteja, un móvil para llamar o una simple luz siempre te sientes a salvo, pero ¿que pasa cuando esas cosas fallan?
Ya estoy solo,estoy hablando por el móvil con mi novia pero tiene que irse a dormir, cuelgas y al colgar me desaparece la cobertura, a los pocos minutos se apaga el móvil, no me había fijado en la batería y pienso que a lo mejor no le quedaba, pero ya me siento menos seguro.
Al poco rato empieza a llover muy fuerte, truenos y relámpagos suenan de fondo, me levanto del sofá y camino hacia el balcón, cuando veo un rayo alcanzar el poste de la luz, me doy la vuelta y todo esta apagado, ya no me siento seguro.
Me quedo quieto en el balcón, todo para que por lo menos me alumbren los rayos, estoy muy asustado la verdad y se ha escuchado la puerta cerrarse, espero que sea por el viento.
empiezo a escuchar voces y pasos, una de esas voces dice: ¿Donde se habrá metido?
En ese momento mi corazón palpitaba a mucha velocidad, tenemos un baúl donde metemos los balones y todos los materiales deportivos, me meto rápidamente pero creo que me ha visto, sale un hombre con una capucha negra y algo en la mano, parece un arma, yo dejo de mirar hacia donde esta pero sigo escuchando los pasos como se acercan, paro de escucharlos pero creo que ya esta parado al lado, empieza a reírse y se dispone a hablar: No me lo puedo creer ¿Por que te has metido en el baúl? Estas loco (vuelve a reírse)
lo único que se pasaba por mi cabeza era que esa voz se parecía mucho a la de mi compañero de piso ...  pero ... y ¿el arma? Decido mirar y veo que era el, estaba atónito, no podía entonar palabra, me ayuda a salir de mi escondite, si podemos llamarlo a si.
Vamos a la sala yo estaba completamente en blanco, mi compañero me trae una cerveza y empieza a preguntarme por que estaba tan asustado, pero ni yo mismo lo sabia, pegue un largo trago a la cerveza y me dispuse a hablar, podía haber dicho millones de cosas, pero solo me salia una frase, solamente una frase: El MIEDO es tan SUBJETIVO

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